El día que llegué a Barcelona fue el mismo día que Lon decidió que por fin comenzaría su ansiada mudanza. Pero nunca me aviso de esto....Tambien fue un día con bastante lluvia en Barcelona.
Con este panorama de coincidencias y con mis valijas en la vereda debajo del piso de Lon, me decidi a buscarle una solucion pronta.
Hice contactos en mis redes sociales buscando info sobre algun lugar donde dejar las valijas (maletas), mande emails y realice algunas llamadas.
Era sabado y todo Barcelona estaba repleta en cuanto a alojamiento. Ademas jugaba Argentina y el Cataluña.... Asi comencé mi tours por Hostales.
Luego de dos intentos fracasados, llegué a un Hostal en la Rambla Raval, y obtuve la misma respuesta que en los anteriores, "estaban cubiertos y sin camas libres".
Le explique a la joven que me atendio la situacion y me dio dos soluciones: dejar las valijas ahi y ella buscarme un lugar con sus contactos en otros hostales. Finalmente en Badalona habia una cama disponible y en metro llegaba mas que bien. Mimetizado con un caracol y llevando todo mi equipaje a cuestas llegue finalmente al Hostal.
Desde mi llegada a Barcelona y el momento en que puse un pie dentro del Hostal habian pasado unas 8 horas. Alli me atendio Irene, una Colombiana que vive en BCN (asi resumen Barcelona) quien fue extremadamente hospitalaria y me hizo sentir como si llegará a algun oasis luego de meses en el desierto.
Pero debia esperar que se organizarán con algunas salidas y asi ubicarme en las camas que no tenian reserva dentro de las que se estaban desocupando. Aproveche para dormir una "siesta" en los sillones, luego de varias horas sin dormir (en el tren con el picnic dormi unas escasas 3 hs).
Irene me despertó a las 2 hs de dormirme y me aviso que la cama era la numero 3. Le agradecí y mientras intentaba despertarme un poco, estirando mi cuerpo sobre el sillón, pensaba como organizarme, tratando de definir que quiero hacer en las proximas semanas .... recorri las pinturas murales que hay en la habitacion .... Y alli estaba Freud.
La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas. Sigmund Freud - 1856-1939. Médico y neurólogo austriaco, fundador del psicoanálisis.
Con este panorama de coincidencias y con mis valijas en la vereda debajo del piso de Lon, me decidi a buscarle una solucion pronta.
Hice contactos en mis redes sociales buscando info sobre algun lugar donde dejar las valijas (maletas), mande emails y realice algunas llamadas.
Era sabado y todo Barcelona estaba repleta en cuanto a alojamiento. Ademas jugaba Argentina y el Cataluña.... Asi comencé mi tours por Hostales.
Luego de dos intentos fracasados, llegué a un Hostal en la Rambla Raval, y obtuve la misma respuesta que en los anteriores, "estaban cubiertos y sin camas libres".
Le explique a la joven que me atendio la situacion y me dio dos soluciones: dejar las valijas ahi y ella buscarme un lugar con sus contactos en otros hostales. Finalmente en Badalona habia una cama disponible y en metro llegaba mas que bien. Mimetizado con un caracol y llevando todo mi equipaje a cuestas llegue finalmente al Hostal.
Desde mi llegada a Barcelona y el momento en que puse un pie dentro del Hostal habian pasado unas 8 horas. Alli me atendio Irene, una Colombiana que vive en BCN (asi resumen Barcelona) quien fue extremadamente hospitalaria y me hizo sentir como si llegará a algun oasis luego de meses en el desierto.
Pero debia esperar que se organizarán con algunas salidas y asi ubicarme en las camas que no tenian reserva dentro de las que se estaban desocupando. Aproveche para dormir una "siesta" en los sillones, luego de varias horas sin dormir (en el tren con el picnic dormi unas escasas 3 hs).
Irene me despertó a las 2 hs de dormirme y me aviso que la cama era la numero 3. Le agradecí y mientras intentaba despertarme un poco, estirando mi cuerpo sobre el sillón, pensaba como organizarme, tratando de definir que quiero hacer en las proximas semanas .... recorri las pinturas murales que hay en la habitacion .... Y alli estaba Freud.
La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas. Sigmund Freud - 1856-1939. Médico y neurólogo austriaco, fundador del psicoanálisis.
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