un buen alumno

Con Chocho tenemos muchas cosas en común. Ambxs obtuvimos nuestra títulación de grado en Artes Plásticas pero desde el primer momentos sabíamos que nuestras elecciones nos llevarían por caminos diferentes a la curricula de la Facultad.
Es muy usual que cuando nos encontramos, nos comentemos algo así como "hace 10 meses me organicé para retomar la producción artística y ahí en casa está el bastidor, tal como lo compré...."
y el compartir eso nos da esperanza que algunx de lxs dos, volverá al ruedo.

Y es muy usual que nos encontremos, ambxs desarrollamos proyectos y experiencias en el campo de los Derechos Humanos más cercanos a los DESC.
Como productora artística ella siempre fue muy conceptual, pero a diferencia de lxs artistas de nuestra generación -tan perfumados del espiritu snob de los 90-, las obras de Chocho interpelaban desde una declamación política sin medias tintas.

Hoy recibí su llamada, ella me pedía que colabore con un texto contando mi experiencia y percepción de uno de sus proyectos, en el cual participé el año pasado.

En junio de 2007 Chocho me invitó a participar dando un taller de sensibilización para el grupo de Economía Solidaria de la localidad de San José en Yerba Buena, también conocido como Banco de Pobres.
En esa oportunidad trabajé los contenidos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Allí, junto a un nutrido grupo de mujeres y adolescentes realizamos un recorrido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, con dinámicas lúdicas de interacción grupal. En está experiencia utilizamos material de Amnistía Internacional Grupo Tucumán.

Fue una actividad en la cual, les explicaba conceptualmente, lo que ellxs venían aprehendiendo mancomunadamente. Quizás ellxs me vieron como un docente, pero yo estoy más que convencido que en realidad, fuí un atento y buen alumno.

Fue una experiencia muy interesante ya que pude establecer contacto con un abordaje a los Derechos Humanos desde una perspectiva actual y en práctica de los derechos económicos, sociales y culturales - DESC.
El testimonio personal de cada participante, matizó el desarrollo de la actividad, visibilizando el transito desde condiciones menos humanas a condiciones más humanas, en términos de calidad de vida, claro. Lo cual reflejaba la concepción del desarrollo integral de este espacio, que toma en cuenta todas las dimensiones en que se desempeña la persona humana, el fin último del desarrollo.

La experiencia del Grupo de Economía Solidaria de San José partió desde los espacios locales, es allí donde las personas se encontraron, logrando crecer en todas las dimensiones posibles, relacionándose entre sí. Pero principalmente desde la postura de involucrarse como una decisión ética basada en la co-responsabilidad, la preocupación y la acción solidaria con los más necesitados, en fin, la ayuda mutua.

Tengo muy presente mientras escribo el articulo que me pidió Chocho Córdoba, que un día, al caer la tarde y ya iniciando el regreso a mi hogar, Silvia que integraba el grupo y participó activamente de las dinámicas que propuse, me dijo "mire Gus, es importante que toda la gente sepa que el desarrollo no es sólo "desde lo más abajo", en realidad lo es "desde el adentro", el desarrollo parte del interior de las personas y eso lo hace un auténtico desarrollo".






"Todos hemos nacido con alas. En tiempo de dificultad, despliégalas." Kevin Meyers